¡Exquisito aroma de campeonato!

f0006714MATANZAS.—Por el Valle del Yumurí caminaba un temible aguacero cerca del mediodía, pero, afortunadamente, tomó otro rumbo y la Ciudad de los Puentes se salvó de la lluvia, aunque en la noche una nube espesa cubrió la urbe yumurina…, una nube de exquisito aroma tabaquero.

Los Vegueros pinareños aventajaron a los Cocodrilos matanceros nueve carreras por seis en la final de la pelota cubana y se coronaron monarcas de la 53 Serie Nacional, el décimo título para la provincia en los clásicos de las bolas y los strikes.

En materia de béisbol, la noche comenzó con un Roel Santos que voló por las bases y pisó la goma tras un triple del intermedista David Castillo, uno de los hombres más oportunos del Tsunami en la postemporada. Ese fue el principio del match decisivo, el despunte definitivo de los pativerdes rumbo a la consolidación de Vueltabajo en el segundo lugar histórico de nuestros campeonatos, solo por detrás de la capital.

Después, presenciamos un juego de tirones, en el que la marea roja supo reaccionar y aprovechar los fallos de la defensa contraria, sobre todo el torpedero Luis Alberto Valdés y el receptor Lorenzo Quintana, erráticos en jugadas con evidentes posibilidades de out.

Pero la vida ofrece segundas oportunidades, y tanto Valdés como Quintana aprovecharon el chance de redimirse con enormes batazos, el primero con los ángulos congestionados para dar decisiva ventaja en el sexto episodio, y el segundo con la clásica puntilla en el noveno, con vuelacercas que enfrió las gradas del Girón.

Valdés, un joven tranquilo que previo al choque camina en silencio por el dogout y se sienta en la esquina opuesta a la batera, fue, sin dudas, la estrella ofensiva del choque, con cinco remolques que reafirman su afinidad con el estadio matancero, donde conectó par de bambinazos con cinco anotadas y ocho impulsadas en la campaña regular.f0006732

El otro que escribió su enésima página dorada en la presente lid fue el serpentinero Yosvani Torres, jugador Más Valioso, líder de la rotación, ganador de 18 partidos y figura inspiradora de la novena vueltabajera. El diestro de Minas de Matahambre, como el primero, manifestó el orgullo de coronarse por segunda vez en su carrera y reconoció el peso tremendo de Alfonso Urquiola en la conducción del plantel, sobre la base de la sencillez, la humildad, la profesionalidad y la entrega.

AL HABLA CON URQUIOLA

El mentor de los Vegueros enfatizó en la importancia del apoyo de la afición, coronada también con actitud disciplinada, tanto en predios ajenos como en el fortín del Capitán San Luis, donde disfrutó con su equipo, trató a los contrarios con respeto, creatividad y originalidad.

Urquiola, además, detalló el camino recorrido de cara al trofeo. “Yo siempre he sido optimista. Cada vez que me decido a dirigir un equipo es porque tiene las condiciones para vencer los objetivos que nos trazamos. En este caso nos propusimos ir por etapa, clasificar entre los ocho, después entre los cuatro y, por último, llegar a la final y ganarla”. En otro orden, dio todo el crédito a sus discípulos. “El reconocimiento se lo llevan los muchachos, ellos supieron levantar una serie semifinal muy intensa contra Industriales, conjunto que exige muchísimo por su experiencia en estas fases. Después, sin descanso, y también frente a un rival que no ofrece respiro, dieron la cara y vencieron gracias a la garra de varios jugadores, sin obviar el gran trabajo de los lanzadores, tanto los experimentados como los novatos, parte importantísima de nuestro galardón”.

De esta forma se despide la 53 Serie Nacional, con un epílogo de altura entre dos novenas de mucho ímpetu, porque Matanzas también entregó la vida en el terreno, liderados por el manager Víctor Mesa, que los alentó en cada instante a no rendirse y luchar siempre, justo lo que hicieron sus discípulos, que vendieron bien caro el revés.

Tomado del Periódico Granma

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