Porque son el regalo más maravilloso que existe, pues con solo mirarte te trasmiten la pureza de su alma y si por casualidad sonríen, te conceden todo el universo en ese instante.
Porque tienen mezcla de inocencia y sabiduría, porque no mienten y cuando lo haces en su presencia, te miran fuerte, muy fuerte, recordándote que ellos son tu espejo, que no los defraudes.
Porque son la esperanza del mundo, ya que no hay fuerza mayor en el universo capaz de destruir sus ilusiones. Juegan todo el tiempo a ser grandes, a tener su casita y sus trabajos como los papás.
Porque al comenzar el día te dan un beso tierno que te alegra el despertar y en el camino empiezan las preguntas interminables. Porque todo lo quieren saber y lo que aprenden hoy lo emplean mañana.
Porque ellos son así, los niños no necesitan ser más que eso, “niños”, ser infante encierra los sentimientos más extraordinarios que hayas visto.
Ayúdalos a vivir, no tronches sus emociones y dale riendas sueltas a esos deseos de innovar, de aprender lo nuevo. Esmérate por ser partícipe de su aprendizaje, por brindarle una esmerada formación, pues en el futuro te lo agradecerá.
Dale un beso fuerte en este instante, felicítalo porque hoy es el día de la infancia, debemos unirnos todos en una sola voz para los que sufren de explotación sean felices. Para que se respete a los niños y se les de todo el amor y la dedicación que un alma humana sea capaz de brindar.
Por: Dayessi García Sosa
Daisi Contreras Madrazos
Editorial CMHV
Eovalis Matos Arias
Frank Fernández García
Emisora Vertientina 
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