Vertientes, 31 dic.- El 2016 se termina hoy, como cualquier año vivido atrás se quedan los recuerdos, unos buenos y otros no tanto, pero que permanecerán por siempre en nuestra memoria como símbolo de experiencia.
Tratar de no sentir nostalgia por el tiempo transcurrido, es casi imposible, porque en esta fecha se rememoran esos instantes que de un modo u otro nos motivaron a reaccionar, a tomar decisiones trascendentales o hasta tontas, a soñar despiertos y también a desilusionarnos.
Cada batalla ganada en cualquier ámbito de nuestras vidas nos hace felices en un día como hoy, ya sea haber terminado el adiestramiento, mantener una relación estable con la pareja, o lograr reunirse con los amigos de siempre a pesar de la distancia.
Son una serie de acontecimientos que forman parte de la cotidianidad y que cuando miramos en retrospectiva nos damos cuenta que gracias a ellos somos mejores, hemos alcanzado nuevas etapas y dejado huellas de nuestra existencia en los demás.
Tal vez no todo fue bueno, quizás recibimos malas noticias, perdimos algún ser querido, nos equivocamos, fuimos traicionados o heridos, pero esos instantes de dolor nos hacen humanos porque aprendemos a valorar aún más todo lo que nos rodea.
Cuando se piensa en la esencia de la vida todo se resume en una palabra, amor, ya sea por la patria, la familia, el trabajo, los amigos y hacia uno mismo, por eso en este 31 de diciembre pensemos en todo el amor que nos faltó por dar, en el que regalamos y por supuesto en todas las veces que nos sentimos amados.
Los días y las noches que ya pasaron, las alegrías y tristezas que compartimos, las metas que se quedaron inconclusas, los abrazos de nuestros seres queridos, la canción y el filme que escuchamos o vimos por primera vez, las locuras que nos arriesgamos a realizar, las lágrimas que derramamos, la nueva persona que conocimos son todos momentos irrepetibles.
El 2016 llegó a su fin, tomemos el conocimiento adquirido en este tiempo y comencemos el nuevo año con más ganas, sin arrepentimientos por lo que dejamos de hacer, aprovechemos cada oportunidad para ser felices. (Por Yurisey Hechvarría González. yurisey@cmhv.icrt.cu /Radio Vertientes) (Imagen: Archivo)
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