Camagüey, 10 nov.- Como parte de la preparación para la venidera zafra azucarera, ya se completan los procesos de calibración y verificación de los instrumentos de medición de los centrales de la provincia de Camagüey, tarea asumida por la Oficina Territorial de Normalización (OTN).
El equipamiento de los seis ingenios camagüeyanos fue sometido a los controles de esa entidad que regula la aplicación de las políticas estatales en Cuba sobre normas, metrología y calidad de los procesos, y la cual consideró listas a las fábricas de azúcar, en materia de mediciones, para asumir la zafra 2017-2018.
Así lo explicó a la ACN Lídice Reyes Ojeda, directora de OTN en la provincia, y añadió que en años atrás la instrumentación metrológica de los centrales presentaba un mayor deterioro, pero que actualmente se encuentra en mejores condiciones.
Ello ha derivado en un alto porcentaje de conformidad en las calibraciones o verificaciones que se realizaron este año –por encima del 90 %- en equipos como los manómetros para medir la presión, los termómetros, las masas patrones y los instrumentos eléctricos, entre otros.
Raúl Vergara Figueredo, jefe del departamento de Magnitudes Mecánicas en la OTN de Camagüey – a la cual se subordina también una unidad en Ciego de Ávila- aclaró que de los procedimientos de calibración y verificación se realiza una parte en los laboratorios de la propia entidad y otra en los centrales.
En el caso de las básculas de gran porte, su verificación legal se hace en los propios ingenios con apoyo de la OTN de Holguín, pues Camagüey solo cuenta con herramientas para calibrar y verificar instrumentos que soporten hasta tres toneladas de peso.
La labor de los especialistas de OTN en función de la zafra azucarera se reactiva posteriormente durante la producción, pues son también los encargados de verificar que el crudo cumpla los requisitos de inocuidad, de correcto almacenamiento y transporte y de higiene, con especial énfasis en el destinado a la exportación.
Para el comercio internacional, además de aplicar con rigurosidad las normas cubanas, debemos velar por que se cumplan las de los países de destino, o los productos pueden ser rechazados, argumentó la directora de la oficina.
El trabajo de metrología, normalización y calidad aplicado a la zafra, si bien es uno de los tantos factores que intervienen en esa cadena productiva, contribuye a la eficiencia, a la confiabilidad y la certificación de sus procesos. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)