Camagüey, 17 feb.- El balneario Santa Lucía –principal destino turístico camagüeyano- es uno de los territorios donde el huracán Irma dejó severas afectaciones, tanto en sus construcciones y viviendas como en su entorno, y hoy labora para hacer frente al cambio climático.
En esa demarcación se desarrollan acciones para disminuir las consecuencias de las penetraciones del mar, a partir de la construcción de nuevas comunidades alejadas de la costa, lo cual permite mitigar los efectos negativos de los eventos extremos que afectan a la región.
Manuel Solier Cruz, presidente del Consejo Popular Santa Lucía, en el municipio de Nuevitas, puntualizó que se entregaron terrenos en la localidad Las Palmas –cercana al balneario- donde construirán sus nuevas viviendas las familias damnificadas por los derrumbes totales.
Asimismo –agregó- mediante un programa conjunto desde 2014, se erradicaron las construcciones ilegales que afectaban la duna en esa zona costera.
En tal sentido comentó que allí se han realizado actividades con los pobladores para explicar esta problemática, y promover a su vez la educación ambiental en la comunidad.
El fomento de proyectos de buenas prácticas para el manejo costero y el desarrollo turístico, es una de las acciones que forman parte de la Tarea Vida, un plan concebido por el Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático.
En Santa Lucía se recupera la arena, aunque se precisa la sistematicidad en el enfrentamiento a las violaciones relacionadas con la intervención en el área costera, y la concientización de los ciudadanos sobre la necesidad de favorecer la capacidad del territorio para enfrentar situaciones climáticas adversas a causa de huracanes y otros fenómenos meteorológicos. (Tomado de Radio Cadena Agramonte.)