El legado del Che en su hija Aleida

Vertientes, 8 oct.- El ejemplo del Che marcó la vida de Aleida Guevara Marsh, quien lleva con la mayor dignidad posible el ser hija de un hombre excepcional convertido en paradigma para Cuba, América Latina y el mundo por la total vigencia de su ideario progresista.

Hace algunos años, en un breve encuentro, Aleida me comentó acerca de esos recuerdos vagos que guarda de su padre, cuando muy pequeña la deja para partir a la eternidad en tierra boliviana.

Aquellas palabras me parecen hoy la mejor manera para distinguir la presencia del Guerrillero Heroico que, aún en la distancia, contribuyó a moldear la formación profesional y revolucionaria de Aleida, agradecida siempre de la Revolución que le dio la posibilidad de florecer como ser humano.

Ser el fruto de alguien a quien el pueblo amaba embiste a Aleida Guevara Marsh de un orgullo enérgico que desde niña también alimentó la vocación por la Medicina por seguir a su padre. Nunca accedió a privilegios materiales que no ganara con el esfuerzo personal.

Con profundas convicciones habla del pueblo cubano, al que le debe todo, porque ha recibido mucho amor por ser la hija del Che y decidió devolver parte de esa abnegación siendo consecuente con los ideales y el legado de su padre. (Por Eovalis Matos Arias / @villabaracoa) Foto de archivo.

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