Vertientes, 11 dic.- Varias medidas se adoptaron en los últimos tiempos en cuanto a la transportación de pasajeros respondiendo a las transformaciones del ramo, a tenor con la propia implementación de los lineamientos de la política económica y social cubana, pero también en correspondencia con la situación derivada del bloqueo y las disposiciones para enfrentar a la Covid-19.
El transporte es uno de los sectores más golpeados en el país por los efectos del asedio estadounidense porque las restricciones derivadas de esa ley extraterritorial no solo obstaculizan la adquisición de nuevos medios, sino la accesibilidad a piezas de repuesto para aquellos que están en explotación y asimismo al combustible, pero en Vertientes subsisten deficiencias menos objetivas en uno de los servicios más cercanos a la mayoría de la población.
A pesar de todos los inconvenientes, la voluntad del Estado revolucionario de minimizar las afectaciones al pueblo deriva en decisiones atemperadas al momento para aliviar la situación. Ello implica realizar inversiones, en la medida de lo posible, pero sobre todo, posibilitar que más transportistas del sector no estatal se incorporen a los servicios como trabajadores por cuenta propia.
En ese sentido, en el municipio se pueden ilustrar muchos aciertos, aunque se perciben irregularidades en detrimento de los objetivos primarios de la aprobación de esa modalidad de empleo que debe ir aparejada a los principios de la Revolución Cubana a favor de la sociedad y en consonancia con las más recientes disposiciones de las máximas autoridades cubanas para que no se incrementen los precios.
Según el director de Transporte en el territorio, se trabaja para enfrentar las violaciones; sin embargo, las indisciplinas persisten porque algunos propietarios de vehículos ligeros cobran más de lo establecido por decisión del Consejo de la Administración Municipal, mientras otros botean -según el lenguaje popular- sin tener si quiera la legalidad correspondiente.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha planteado con claridad y en reiteradas ocasiones que esas actitudes no se pueden permitir porque echarían por tierra todo el esfuerzo gubernamental para mejorar la economía de la familia, aún con todas las limitaciones que tiene el país. Aquí quienes violan siguen disfrutando de los mismos derechos que todos los ciudadanos sin que deben erogar un solo centavo por la salud o la educación de sus hijos.
Con el propósito de enfrentar se crearon puestos de mando en las direcciones municipales de Finanzas y Precios para recepcionar las inconformidades al respecto y poder actuar según corresponda, y aunque es cierto que compete a un grupo de funcionarios estatales detectar las violaciones y ponerles coto, la batalla no se puede ganar sin la colaboración de quienes son víctimas de la indolencia y no la denuncian.
Lo que nos afecta a todos o al menos a la mayoría, debemos enfrentarlo de manera colectiva, aunque también considero que para lograr mayor efectividad se deben organizar más acciones cooperadas porque en Vertientes poner fin a las violaciones de precios del transporte en el sector no estatal es una necesidad que responde a una clara y bien definida política de las máximas autoridades en beneficio del pueblo. (Por Eovalis Matos Arias / @villabaracoa) Fotos de archivo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.