Vertientes, 25 abr.- La política represiva en el ámbito económico, comercial y financiero, sostenida por el gobierno de los Estados Unidos, la misma recrudecida con medidas arbitrarias en los últimos años, hacen mellas al desarrollo socioeconómico del pueblo cubano afectando gran parte de los sectores, incluyendo la agricultura.
Muchos procesos indispensables en la producción de alimentos, como el uso de equipos y tecnologías para la siembra y cría de animales, los insumos necesarios para combatir plagas en los cultivos y fortalecer la calidad de los suelos, el uso de portadores energéticos que estabilizan los procesos industriales; experimentan escasez a raíz del propio asedio político impuesto por varios años.
El bloqueo provocado por el imperialismo yanqui, asfixia cuanto escenario de comercialización tiene la Isla en el mercado internacional, materializado en la prohibición de comerciar las producciones locales con las demás naciones del mundo; situación que frena el propio desarrollo económico de la Mayor de las Antillas, con más de seis décadas de Revolución.
La búsqueda de nuevos mercados mucho más costosos y la limitación de acceso a materias primas necesarias para el sector agropecuario, indispensables como el pienso o comida animal, ejemplifican el panorama que viven hoy la gran mayoría de los productores y campesinos en Vertientes.
En tal sentido y enmarcados en una compleja situación epidemiológica, cuyo impacto complica cada vez más el escenario económico internacional, la Isla caribeña se levanta con nuevas alternativas en busca de mejores resultados agrícolas y productivos.
Vertientes aboga por estrategias de incremento en zonas para la siembra de productos variados y de ciclos cortos, de forma tal que lleguen en periodos de tiempo menores a la población, así como el surgimiento de minindustrias y proyectos de desarrollo locales que den continuidad al curso productivo, con el cual se generan ingresos al territorio.
Dentro de los avances territoriales se encuentra la implementación del Plan de Soberanía Alimentaria y Educaión Nutricional, con el objetivo de buscar vías de progreso en zonas con grandes potencialidades socioeconómicas.
El acompañamiento en todos los procesos de la ciencia y la técnica, con nuevos procedimientos de base orgánica, que sustituyen productos químicos posibilitando el cuidado y mejoramientos de los suelos, plantaciones, salud humana y protección al medio ambiente, constituyen alternativas para salir adelante, pese al injusto cerco.
Las estrategias son llevadas a cabo por el sector campesino, que siempre ha acompañado las transformaciones de la Revolución, y continúa haciendo frente al bloqueo económico y genocida del imperialismo, con una sola convicción hacer más productivos los campos vertientinos. (Por Frank Fernández García /frank.hernandez@icrt.cu) Fotos de autor y archivo.
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