Vertientes, 14 jul.- Samir Arturo Conesa Martínez tiene solo dos años de edad; por eso impresionan sus habilidades para memorizar nombres y otras referencias alusivas a la Historia de Cuba que consigue recordar desinhibido, con total naturalidad.
Fue con la llegada de la COVID-19 que su madre Beatriz Martínez Martínez decidió dar curso a la pericia del hiperactivo pequeño para distraerlo y liberar el estrés que imponía el confinamiento en el cuarto piso de un edificio multifamiliar en la comunidad rural de Las Quinientas.
Beatriz es ama de casa en el municipio de Vertientes; madre de cuatro varones y le gusta instruirse, actitud que transmite al menor vástagos.
Cuando desde las entrañas del imperialismo se recrudecen las agresiones económicas y la guerra no convencional contra la mayor de Las Antillas, en el territorio al centro sur de Camagüey la familia Conesa Martínez defiende la premisa de conocer quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos y a través de la Historia inculca el amor al proyecto cubano de justicia social. (Por Eovalis Matos Arias / @villabaracoa)
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