Vertientes, 15 nov.- En las primeras horas de este 15 de noviembre las vertientinas Judith Rodríguez Vives e Idisneidis Pérez Fernández tomaron a sus hijos de la mano para marchar hacia la escuela con el júbilo que implica para la familia cubana el retorno de niños, adolescentes y jóvenes a las aulas.
Ellas residen en la comunidad rural de La Pollera y aseguran que la convocatoria a través de las redes sociales con el intento de boicotear el reinicio del curso escolar 2020/2021 evidencia su total fracaso en esta jornada de alegría colectiva porque no hay miedo, sino confianza en la seguridad que siempre ha existido en los centros educacionales de la Isla.
De esta manera madres y padres ofrecen una contundente respuesta a quienes tratan de poner en riesgo la integridad física y psicológica de los educandos y desvirtuar el regocijo de ocupar los pupitres escolares después de mucho tiempo alejados de los planteles debido a la pandemia de COVID-19.
Con total normalidad los educandos de sexto grado de la escuela primaria Máximo Gómez Báez, en la circunscripción 63 de Vertientes, ingresaron a su centro educacional para reincorporarse al reinicio del período lectivo porque se sienten protegidos y con la necesidad de aprender e interrelacionarse con sus amigos.
Hoy estudiantes y maestros llevan en su cuerpo las dosis requeridas de las vacunas anticovid que gracias a la Ciencia cubana el ciento por ciento de la población recibe y todos no se muestran atemorizados, sino contentos y dispuestos para defender esa paz y tranquilidad mantenida gracias a la Revolución que también hace posible el retorno de niños y adolescentes a las aulas. (Texto y fotos Eovalis Matos Arias / @villabaracoa)
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