Vertientes, 13 ene.- Corren tiempos difíciles que nos conducen a la imprescindible aproximación a la vida y obra del Héroe Nacional de Cuba nacido hace 170 años y que cayó en combate en el esplendor de su labor revolucionaria dedicada a la tarea de liberar a su pueblo del colonialismo.
Fue la postura incondicional de José Martí la que le valió el apelativo de Apóstol de la independencia de la Isla porque vivió convencido de que para llevar a feliz término cualquier obra humana ésta se debe sustentar en principios sólidos y valores de integridad moral.
En las actuales generaciones prevalece el legado del organizador de aquella guerra necesaria que marcó pautas en las futuras gestas libertarias y por eso, los continuadores de aquellas luchas dirigimos la mirada a la vigencia de su ideario.
Las doctrinas del más universal de los cubanos para la independencia de su patria se fundamentó en tres ideas esenciales porque para él la moral, la justicia y la libertad eran elementos claves para encauzar el proyecto emancipador que supo articular desde el optimismo y la esperanza.
La vigencia de su pensamiento se refleja en la continuidad del proceso revolucionario que concibió con todos y para el bien de todos y que frente a las despiadadas agresiones enemigas los cubanos tenemos el compromiso de defender desde cada acción con las banderas de la unidad alzadas.
Con la fuerza que la decisión de garantizar la continuidad concede, en el complejo contexto que vivimos constituye enunciado válido para los vertientinos y pueblo de la mayor de las Antillas en general, el ejemplo de patriotismo de Martí, quien supo concretar su experiencia como protagonista de una causa encaminada a cambios radicales.
Las ideas del prócer cubano no se fraguaron en el ejercicio de la Academia, sino en el arduo batallar de su corta existencia dedicada a la materialización de un ideal que le permitió sostener el rigor de la inigualable responsabilidad histórica de organizar y llevar a vías de hecho una contienda que consideró ineludible.
Como paradigma de revolucionario, internacionalista, humanismo y de fortaleza de espíritu, José Martí está presente en el cometido de los cubanos que, como él, nos mantenemos siempre firmes en los proyectos desde la preocupación constante por dotar de contenido moral las acciones revolucionarias que mostramos al mundo. (Texto Eovalis Matos Arias / @villabaracoa) Foto de archivo.
Daisi Contreras Madrazos
Editorial CMHV
Eovalis Matos Arias
Frank Fernández García
Emisora Vertientina 
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