Vertientes, 28 ene.- En las actuales generaciones de vertientinos se percibe ese legado necesario e innegable de quien nació hace 170 años en La Habana y recordamos como el organizador de aquella guerra que marcó pautas en las futuras gestas libertarias de los cubanos.
En el esplendor de su labor revolucionaria, dedicada a liberar a su pueblo del colonialismo, cayó el Héroe Nacional cubano, a quien nos conducen los tiempos actuales impregnados por las hostilidades de la administración estadounidense contra la Isla.
El niño vertientino Miguel Rodríguez Fernández cursa el quinto grado en la escuela primaria Fernando Álvarez Pérez y es el jefe del colectivo de pioneros de ese centro, donde la vida y obra de José Martí es parte indisoluble del proceso docente-educativo.

Miguel Rodríguez, niño seguidor de la vida y obra de José Martí
Desde mediados del siglo XIX la historia de Cuba está estrechamente ligada a la trayectoria revolucionaria de quien merece el apelativo de Apóstol de la independencia de la mayor de las Antillas porque resulta imposible hablar de luchas emancipadoras, de soberanía y de Revolución Cubana sin que resalten sus aportes y su legado.
Por eso, es parte del homenaje diario en el plantel el cuidado y conservación del busto erigido en la plaza martiana, junto a la bandera que ondea majestuosa y que acompaña el desfile que protagonizan todos los años los pequeños como Miguel, al conmemorarse el natalicio del Héroe Nacional de Cuba. (Texto y fotos Eovalis Matos Arias / @villabaracoa)
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