Vertientes, 16 nov.- Con precios máximos mayoristas y minoristas concertados y calculados sobre la base de los costos de producción y las utilidades que pueden reportar se comercializan a partir de la última semana en Vertientes la yuca, el plátano burro, la calabaza, el boniato y la malanga, teniendo en cuenta las más recientes medidas aprobadas en el país.
Luego de que el asunto se evaluara en el Comité de Contratación y Concertación de precios constituido en consonancia con la resolución vigente, el Consejo de la Administración Municipal aprobó la venta de estos productos a tres pesos la libra en el mercado mayorista y a cuatro pesos para la venta a la población en el caso del plátano, la yuca y la calabaza, algo que dependerá de la oferta y la demanda, según la temporada, precisaron autoridades gubernamentales.
Para la malanga se acordó que el precio al por mayor puede alcanzar un máximo de diez pesos la libra y 14 pesos la libra de forma minorista, en tanto el boniato se comercializará a cinco pesos la libra cuando se trata de grandes cantidades y para la población a siete pesos este pesaje.
En el encuentro del Comité de concertación estuvieron como invitados productores y comercializadores de productos agropecuarios, tanto del sector estatal como trabajadores por cuenta propia, atendiendo a lo estipulado en las normativas aprobadas por el Gobierno revolucionario para estimular la producción de alimentos y favorecer de manera integral las vías de comercializarlos, pero sin desproteger a la población, precisó el intendente municipal Jesús Alonso García.
Asimismo, el máximo encargado de la administración en el territorio precisó que ésta forma parte de las 63 medidas implementadas para favorecer al sector agropecuario y por tanto, en materia de precios deben ser quienes cultivan la tierra los mayores beneficiados, pues no se justifica que un intermediario o revendedor obtenga mayores ganancias que los productores.
En el municipio al centro sur de Camagüey hay un total de 42 vendedores ambulantes de productos agropecuarios o carretilleros, como los identifica la población, y constituyen un grupo representativo para medir el impacto de las medidas puestas en práctica como actores en el proceso de comercialización con derechos para legitimar los precios que rigen el mercado.
En la reunión para concertar los precios de estos cinco productos el intendente vertientino también señaló la necesidad de continuar atemperando el escenario local a las transformaciones aprobadas para dinamizar la economía cubana, lo que implica interiorizar que si el campesino o cooperativista cumple con sus planes de entrega de leche a la industria puede vender el excedente de las producciones, ya sea leche fluida o derivados como el queso.
En este proceso de fijar un tope en los precios es necesario escuchar a los productores, cuántos les cuesta producir para poder adoptar decisiones, así como a otros que comercializan, tanto del sector estatal como no estatal, así como a especialistas de Finanzas y Precios y otros entes sociales que aportan criterios útiles para llegar a una conclusión, precisó Alonso García. (Texto y fotos Eovalis Matos Arias / @villabaracoa)
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